Aunque los pronósticos eran bastante desalentadores, una pingüina japonesa criada en cautiverio logró escapar e introducirse en el océano abierto exitosamente. Los expertos adelantaron que el ave no podría sobrevivir más allá de una semana, debido a su poca preparación para la vida en la naturaleza. Sin embargo y contra todo pronóstico el pequeño animal logró liberarse en una hazaña increíble.

Las reglas del ikigai: el camino japonés hacia una vida plena y longeva

Contra todo pronóstico, Pen - Chan, un pingüino hembra del Cabo que nació y fue criada en cautiverio, fue capaz de huir del confinamiento luego de pasar seis años alejada de la naturaleza y sin contacto con otra especie animal. A pesar de no tener experiencia y nunca haber nadado en el océano abierto o haberse valido por ella misma, la pingüina logró escabullirse de un evento que se estaba llevando a cabo en la región central de Aichi, el 25 de agosto.

La aventura de Pen-Chan es merecedora de admiración ya que los pronósticos del tiempo de vida de la pingüina no superaban más de una semana. Esto se debe a que la vida en cautiverio provoca un cambio significativo en el comportamiento del animal ya que el medio artificial priva de ciertas estrategias para reproducirse o en el caso del ave, de aprender de sus progenitores cómo sobrevivir.

Pen-Chan fue encontrada a 45 kilómetros de su lugar de partida.

Pen-Chan logró escapar del cautiverio y fue encontrada sana y salva

Su cuidador, Ryosuke Imai, reveló que un equipo comenzó la búsqueda de la pingüina inmediatamente después de su desaparición, sin embargo,  un poderoso ciclón tropical que trajo niveles históricos de lluvia en Japón impidió que el rastreo del animal se llevara a cabo. Dada la poca preparación de Pen- Chan en la vida salvaje, el equipo de rescate vaticinó que esta no llegaría muy lejos o que no sobreviviría más allá de una semana.

Pero hace unos días, el ocho de septiembre, Imai recibió noticias sorprendentes. Su cuidador fue notificado que el ave había sido visto flotando felizmente en el agua de una playa a 45 km de su lugar de origen. “Pensé que se vería exhausta pero estaba nadando como siempre”, confesó Imai luego de que el animal fuera recapturado. “Esto no es solo una sorpresa, es un milagro”, reveló.

Imai explicó que Pen- Chan, que tiene seis años, debió haber sobrevivido comiendo pescados y cangrejos que ella misma consiguió. “Creo que llegó a ese lugar deteniéndose en distintas playas, a modo de descanso, sin embargo sigue siendo increíble”, destacó. “Perdió un poco de peso pero se encuentra muy bien”, concluyó su cuidador.